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Los botones de pánico no pueden ser nuestra única respuesta a los tiroteos

Aug 18, 2023

Esta vez en la Universidad de Carolina del Norte. Se podía ver a estudiantes asustados, temiendo por sus vidas, saltando por las ventanas para ponerse a salvo.

Esta escena recuerda inquietantemente al tiroteo en Columbine que tuvo lugar cuando estaba en noveno grado. Recuerdo haberlo visto en un salón de clases por televisión, conmocionado y aterrorizado, pensando: “Nuestro gobierno nos protegerá. Nunca permitirán que esto vuelva a suceder”. Habla de la ingenuidad de la juventud.

Demasiados líderes de seguridad pública conocen muy bien este tipo de amenazas. En la Universidad de Pittsburgh tuvieron que lidiar con dos engaños a principios de este año. La policía invadió el campus en busca de tiradores activos. También recuerdo haber estado allí en 2012, mientras asistía a la escuela de posgrado, cuando aparentemente tuvimos amenazas de bomba continuas durante semanas. Mis amigos y yo caminábamos por el campus buscando hombres armados, preguntándonos si esta pesadilla terminaría alguna vez.

Parece como si ni siquiera pudieras recuperarte de una tragedia antes de prepararte para la siguiente. Pregúntele a los residentes de Filadelfia, que ha visto más de 260 tiroteos fatales solo este año, y esa cifra es menor en comparación con el año pasado en esta misma época. Eso incluye a un oficial de policía de la Universidad de Temple que fue asesinado a tiros cerca del campus en febrero.

La Universidad de Pittsburgh anunció que está tomando nuevas medidas: instalará 400 botones de pánico en las aulas de todo el campus.

Estoy agradecido de que Pitt esté haciendo todo lo posible para ayudar a los estudiantes a sentirse seguros. Pero los botones de pánico no pueden ser la solución a este problema. ¿Vamos a poner botones de pánico en cada aula, en cada supermercado, en cada lugar de culto de este país?

Sólo llegaremos a una solución real cuando los políticos encuentren el coraje de prohibir las armas de asalto –como lo hicieron en los años 1990–, sean realistas en cuanto al control de armas, saquen dinero de la política y se tomen en serio la atención de la salud mental.

Y eso mis amigos es un hecho.

por Natalie Bencivenga, Pennsylvania Capital-Star 31 de agosto de 2023

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Natalie Bencivenga es una periodista con conciencia social y presenta un programa semanal en la radio KDKA de Pittsburgh. Síguela en Instagram en NatalieBencivenga.